…En el infierno inflacionario, entre los líderes del mundo, tu corazón se abrirá…
En la era del miedo el empleado teme al desempleo y el desempleo al hambre, el hambre a la violencia y el empleado a la violencia del desempleado. En la era de las desigualdades, los del sur emigramos, con miedo a morir atravesando un río hacia norte y el norte muda sus dineritos aprovechando los ínfimos salarios del sur, a la velocidad de Internet vuela el dinero y las empresas caen sin problemas aquí, con la misma balanza que mide nuestra dificultad de llegar allá. En la era de los medios, la información falsa vende vidas que no podemos comprar y la violencia riega Latinoamérica, la televisión de Perú muestra gante blanca, cuando el 95% de la población tiene rasgos indígenas y la televisión de Argentina muestra raquíticas en bolas como proyecto ideal de mujer, digo proyecto cosificando a las chicas, que por cierto, conviven con la desigualdad que genera terror, dicen los dichos: “la mujer nace para sufrir” y no se equivocan, desde Adán que la desigualdad escupe machismo (otro modo de violencia hacia la mujer), En la era de las Biblia nos imponen estructuras de pensamientos, y la facilidad nos permite caer en el acomodo de no pensar. En la era de las guerras odiamos a los Latinos, nos europeizamos al máximo y queremos matar a los chilenos por la historia, a los brasileros por el fútbol y a los uruguayos por que Gardel es nuestro o de ellos, el resto es el subsuelo del mundo, Bolivia, Perú, Ecuador son los despojos de negritos que abundan en estos suelos blancos, en la Argentina no queda un puto culo negro, y el que aparece, lo escondemos debajo de la alfombra para que el norte no lo vea. Nos bañamos en leche todos los días y en la era de la globalización, el libre comercio (para el norte) impone sus productos por culo a los del sur y el sur no vende mas que almas y materias primas, vende montañas de oro y nenas de 10 añitos para los negocios del norte.
Algunas de las cosas que vi en Perú me asustaron (no por que no las halla visto antes, sino que algunas están mas marcadas), la pelea encarnizada entre latinos golpea en cada uno y el racismo abunda.
Saber que el Machu Pichu tiene miles de significados en un punto excita y en otro genera un “ni” escuché:
“Montón de piedras” (Holandés), “Hermoso” (Español), “No entiendo nada” (Chino), “Sácame foto, sácame foto” (Brasilero), otros fumaban marihuana, otros hacían yoga, otros corrían, otros reían.
A mi gusto de las cosas hermosas que tiene, es que es el único lugar en donde los culos blancos papales no perpetuaron jamás (por la imposibilidad de llegar hasta allí en esos tiempos coloniales).
Tiene los colores y armonía de las culturas verdaderas de estas tierras, los dueños reales del piso latinoamericano. Pensar que esta construido de abajo hacia arriba siendo de las mayores esculturas vivas, tallada sobre la montaña, hiela la sangre. Volví conociéndome un poquito más y con más preguntas y algunas respuestas…
…Y el francés en Chivay me dijo: “Despiértate”…
En la era del miedo el empleado teme al desempleo y el desempleo al hambre, el hambre a la violencia y el empleado a la violencia del desempleado. En la era de las desigualdades, los del sur emigramos, con miedo a morir atravesando un río hacia norte y el norte muda sus dineritos aprovechando los ínfimos salarios del sur, a la velocidad de Internet vuela el dinero y las empresas caen sin problemas aquí, con la misma balanza que mide nuestra dificultad de llegar allá. En la era de los medios, la información falsa vende vidas que no podemos comprar y la violencia riega Latinoamérica, la televisión de Perú muestra gante blanca, cuando el 95% de la población tiene rasgos indígenas y la televisión de Argentina muestra raquíticas en bolas como proyecto ideal de mujer, digo proyecto cosificando a las chicas, que por cierto, conviven con la desigualdad que genera terror, dicen los dichos: “la mujer nace para sufrir” y no se equivocan, desde Adán que la desigualdad escupe machismo (otro modo de violencia hacia la mujer), En la era de las Biblia nos imponen estructuras de pensamientos, y la facilidad nos permite caer en el acomodo de no pensar. En la era de las guerras odiamos a los Latinos, nos europeizamos al máximo y queremos matar a los chilenos por la historia, a los brasileros por el fútbol y a los uruguayos por que Gardel es nuestro o de ellos, el resto es el subsuelo del mundo, Bolivia, Perú, Ecuador son los despojos de negritos que abundan en estos suelos blancos, en la Argentina no queda un puto culo negro, y el que aparece, lo escondemos debajo de la alfombra para que el norte no lo vea. Nos bañamos en leche todos los días y en la era de la globalización, el libre comercio (para el norte) impone sus productos por culo a los del sur y el sur no vende mas que almas y materias primas, vende montañas de oro y nenas de 10 añitos para los negocios del norte.
Algunas de las cosas que vi en Perú me asustaron (no por que no las halla visto antes, sino que algunas están mas marcadas), la pelea encarnizada entre latinos golpea en cada uno y el racismo abunda.
Saber que el Machu Pichu tiene miles de significados en un punto excita y en otro genera un “ni” escuché:
“Montón de piedras” (Holandés), “Hermoso” (Español), “No entiendo nada” (Chino), “Sácame foto, sácame foto” (Brasilero), otros fumaban marihuana, otros hacían yoga, otros corrían, otros reían.
A mi gusto de las cosas hermosas que tiene, es que es el único lugar en donde los culos blancos papales no perpetuaron jamás (por la imposibilidad de llegar hasta allí en esos tiempos coloniales).
Tiene los colores y armonía de las culturas verdaderas de estas tierras, los dueños reales del piso latinoamericano. Pensar que esta construido de abajo hacia arriba siendo de las mayores esculturas vivas, tallada sobre la montaña, hiela la sangre. Volví conociéndome un poquito más y con más preguntas y algunas respuestas…
…Y el francés en Chivay me dijo: “Despiértate”…
